Si, soy corredora

Hace poco me llegó un email pidiendo que me identificara en el trabajo. Hice click en el link y básicamente hay que decir sexo, raza, si uno tiene alguna discapacidad y creo que eso era todo. Lo miré varias veces y pensé que realmente lo único con que me identifico es con correr. Si, soy corredora. Amateur obviamente pero corredora. Me gusta esa identificación. Correr hace parte de lo que soy. Me ayuda a sentirme bien, a sentirme con ánimo, a mantener mi cabeza tranquila. Correr hace que me sienta capaz de lo que sea.

Llevo corriendo desde el 2009. Primero 2 o 3 veces por semana y una que otra carrera de 10 km. Desde el 2013 comencé a entrenar 5 o 6 veces por semana, corrí varias medias maratones y dos maratones completas. A finales del 2013 entendí que no quería entrenar para una maratón. Que lo que en realidad quería era ser atleta, es decir, estar lista para correr 42 km cualquier día solo con mi entrenamiento normal. Y el 13 de Mayo de este año lo comprobé. Corrí la maratón de The North Face Endurance Challenge en Bear Mountain sin haber entrenado específicamente para ello y quedé de terceras! Fue increíble ya que era una carrera de montaña y yo corro en la calle. Fue un reto fascinante y le agradezco a Nacho y a WBY por creer en mi 🙂

 

Después de esa aventura me quedó picando un reto mayor y decidí inscribirme en mi primer ultra. Son 50 millas en el North Face Endurance Challenge de San Francisco. Esto es un reto en muchos aspectos, ya no se trata sólo de correr. Me ha tocado aprender a comer y a hidratarme corriendo. Debo estar más pendiente de mi alimentación el día a día. Estoy en contacto permanente con mi cuerpo y conociendo cada señal que me envía. Es sin duda un viaje increíble.

La realidad de este viaje

Aunque parece una decisión impulsiva creo que es parte del viaje de auto conocimiento y crecimiento personal que empezó varios años atrás en Argentina. Este viaje lo he hecho corriendo pero no huyendo sino enfrentando. Las 50 millas debía enfrentarlas siendo vegana. El veganismo no es solo sobre lo que comemos, es una filosofía de vida. Es el complemento perfecto para seguir conociéndome y seguir creciendo como ser humano. Me ha enseñado ha ser compasiva conmigo misma. A apreciar mi cuerpo por todo lo que hace y no criticarme por lo que no es capaz de hacer. Hasta he podido empezar a practicar yoga, algo que antes no había logrado por creerme demasiado no flexible.

El correr es mi viaje. Es lo que soy y se mezcla en todo lo que hago y lo que quiero hacer. He decidido escribir algo de esto pues es una bonita forma de hacerlo trascender. Compartiré lo que me vaya saliendo y espero alguien lo disfrute y que los anime a darle una oportunidad al correr en sus vidas. No me cabe duda que si le dan una verdadera oportunidad lo van a disfrutar.

Leave a Comment.